Sed

Añadí este libro a mi lista de pendientes por las maravillosas críticas que escuché cuando salió, y como me aburría demasiado en cuarentena, decidí que era el libro más ideal para leer en los días de confinamiento (o tal vez no... (?))

Es el primer libro que leo de Neal Shusterman pero tengo en pendientes Siega, y tras leer este, tengo muchas ganas de leer ese también.

La historia está situada en un mundo futuro en el que las consecuencias del calentamiento global es visiblemente irreversible, por lo que los gobiernos intentan lo que pueden para conservar el agua del planeta, entre ello restringir zonas de riego, el uso de piscinas... de momento todas las medidas funcionan, pero... de pronto los grifos se quedan completamente secos.

Tengo que decir que al principio me costó un poco engancharme al libro porque venía de un bloqueo lector y porque la situación la verdad es que no me animaba mucho a ponerme a leer (este año he leído muy poco, por eso las entradas del blog disminuyeron a principio de año, lo siento mucho), pero no sé en qué momento ocurrió, creo que tras la introducción del último personaje que me enganché al 100% y prácticamente me bebí el libro.

La historia se cuenta desde la perspectiva de varios personajes (5 concretamente) y a pesar de ser todos completamente diferentes entre ellos, disfruté todas y cada una de las narraciones. 

El libro se compone de una trama sencilla que el autor adorna con momentos de tensión y ansiedad, sobre todo esto último, gracias a los cuales el lector puede disfrutar al máximo del libro ya que conecta perfectamente tanto con los personajes como con la situación en la que viven. ¿Lo he pasado mal con el libro? Sí, sobre todo durante los últimos capítulos ¿merece la pena pasarlo mal? completamente, no me arrepiento de nada.

Una cosa que tengo que destacar del libro, es la similitud que guarda con la realidad. La situación que hemos vivido con el coronavirus no ha sido la misma que la que han vivido nuestros protagonistas evidentemente, pero otra de las razones por las que decidí empezarme el libro en ese momento fue para ver cómo gestionaban las crisis en los libros y compararlo con la realidad debido a que nosotros también la estábamos viviendo y lo que encontré me sorprendió muchísimo. No voy a dar muchas explicaciones para no hacer spoilers, pero cuando lo leáis, prestad atención a las acciones que hemos llevado a cabo estos meses, y atended también a la que se desarrolla dentro del libro. Me pareció un ejercicio muy interesante de hacer.

Con respecto a los personajes tengo que decir que al inicio de la historia no soportaba a casi ninguno, pero debido a las circunstancias que viven y las elecciones que se ven obligados a tomar evolucionan todos tanto, que acabé cogiéndole cariño a todos, en serio, quizá lo que más disfruté del libro fue la maravillosa evolución que tienen todos. Esto es algo que me cogió de sorpresa, ya que al tratarse de un libro autoconclusivo y relativamente corto, temía no conectar con los personajes o que no evolucionaran pero nada más lejos de la realidad, así que si os pasa como a mí y tenéis también ese miedo, apartadlo y coged el libro.

Por último pero no menos importante, voy a hablar de los últimos caps, esos maravillosos últimos caps. Lo pasé fatal y me gustó tanto. Están llenos de ansiedad, agonía, tensión, miedo... lo que estos autores me hicieron sentir en tan poco tiempo... me los bebí en un momento, era incapaz de parar. No quiero hablar mucho de él para no hacer spoiler, pero os lo juro, son maravillosos, de los mejores últimos caps que he leído. En cuanto al desenlace también me gustó bastante. No se me ocurría que situación esperarme para ese momento y también tenía miedo de que los autores me defraudaran con alguna decisión extraña, pero de nuevo me volví a equivocar ya que tiene un final perfecto, no podría haber imaginado uno mejor.

Y hasta aquí la reseña. Es un muy buen libro, muy muy recomendable que puede parecer simple pero que en realidad esconde muchísimo más, cosas que hará que el lector no pare de leer.