En esta novela, la autora nos cuenta desde el punto de vista de una niña la situación en la que esta y miles y de personas tuvieron que vivir cuando fueron deportadas por los soviéticos durante la segunda guerra mundial.
Había escuchado maravillas de este libro... y la verdad es que no me extraña. Tengo que decir que no es un libro que enganche (o al menos a mi no me enganchó), ya que no pasan grandes cosas por ser una historia fiel a la realidad del momento. A pesar de ello, que no enganche no quiere decir que sea aburrido ni mucho menos. En ningún momento se me hizo pesado, al contrario, la forma de escritura de la autora agiliza mucho la lectura, así que a pesar de ser un libro histórico, tenéis que saber que no es denso.
Es imposible para el lector no empatizar con los personajes (incluso con Nikolai), ya que con las condiciones tan duras a la que son expuestos es imposible no horrorizarte y que el lector no se ponga en la piel de los protagonistas.
Me emocionó Lina, su fuerza, valentía, su amor, sus ganas de vivir. Es un personaje muy importante y que puede servir como referente a muchas personas. Pasó por cosas inimaginables, tanto ella como su hermano de solo 10-11 años y todos los demás, y aún así siempre luchó y animó a los demás a sobrevivir, a seguir adelante (igual que su madre, otro personaje maravilloso de la novela).
La verdad es que se me llena la boca hablando de este libro. He leído bastantes novelas ambientadas en esta época histórica, pero nunca desde el punto de vista de los deportados por los soviéticos, siempre eran sobre los campos de concentración nazi, y la verdad es que me arrepiento de no haberlo hecho antes, ha cambiado mi visión de las cosas y me ha hecho replantearme muchas cosas.
Es un libro degarrador, duro, en él nos encontramos con un pasado oscuro y desgraciadamente mantenido en secreto y acallado.
Otra cosa maravillosa de esta lectura son las enseñanzas que da a lo largo de ella. Siempre hay que ser respetuosos, no hacer el mal, no tener odio o rencor, siempre ayudar a los demás, seguir el camino del amor...
Lo único que no me ha gustado de libro ha sido el final. Es demasiado cortante y necesitaba saber más, cómo terminaban realmente la historia de los personajes, ya que se menciona en el epílogo pero muy por encima.
Al final del todo hay una nota de la autora que tenéis que leer, de verdad, si no lo habéis hecho y habéis leído el libro, volved a por él y leeros la maravillosa nota. Con ella se me pusieron los pelos de punta y me emocioné, ya que la mayoría de situaciones narradas en el libro están basadas en hecho reales, son testimonios de supervivientes de deportaciones, los cuales en su momento no pudieron decir nada por ser obligados a antenerlo en secreto, no podían gritar al mundo el horror por el que los soviéticos les hicieron pasar, tuvieron que agachar la cabeza y seguir con sus vidas.
Gracias a la autora por crear este libro, gracias a la autora por dar voz a aquellos que en su momento no pudieron o que a día de hoy aún no se atreven a ello por miedo. Espero que este libro llegue a más gente, espero que concience, y abra ojos y nos de que pensar.
Sobra decir lo mucho que os lo recomiendo. Repito, es duro, crudo, pero también necesario, mucho, hay que enseñar partes de la historia que fueron calladas, se lo merecen.
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