Reseña: Vampire Academy #3 Bendecida por la sombra

Título: Bendecida por la sombra
Saga: Vampire Academy
Autora: Richelle Mead
Editorial: Alfaguara
Páginas: 475
ISBN: 9788420407296
Precio: 14,96

Rose sabe que está prohibido enamorarse de otro guardián. Su mejor amiga -la última princesa Dragomir- siempre debe ser su prioridad. Por desgracia, en lo que respecta al impresionante Dimitri Belikov, algunas reglas se dictan para ser quebrantadas...
Sin embargo, una extraña oscuridad comienza a crecer en la mente de Rose, y unas siluetas fantasmales advierten de la proximidad de un terrible mal a las puertas de la academia St. Vladimir. Los no-muertos acechan y desean vengar las vidas que ella se ha llevado consigo. En una trepidante batalla que rivalizará con sus peores pesadillas, Rose se verá obligada a escoger entre la vida, el amor y las dos personas que más le importan... ¿Pero significará esa elección que sólo una de ellas podrá sobrevivir?

Aviso: Contiene spoilers, se recomienda haber leído los anteriores libros.

   La historia de Rose continúa en esta tercera parte, que viene cargada de emoción y peligro. Tras haber contemplado la pérdida de su mejor amigo Mason -que por cierto no lo comenté en la anterior reseña para evitar spoilers, pero la escena de la muerte está muy bien hecha, es mi escena favorita porque Rose consiguió transmitirme todo su miedo y angustia y esa escena es increíble- su vida no va a ser como antes. Ha conseguido dos marcas molnija y tiene que aguantar las curiosas miradas de todos sus compañeros de la academia.
   En este libro vuelven a haber muchos peligros, y el primero al que se tiene que enfrentar Rose es a su don de bendecida por la sombra. En este libro podemos ver que resucitar muertos no es tan bonito, sobre todo para Rose.
   Lo que más me ha gustado de este libro -que por cierto es mi favorito- es la nueva relación entre Christian y Rose. Para mí (exceptuando a Dimitri) son los personajes que más fuerza tienen en la saga, y me encanta las bromas que se hacen entre ellos. 
   Este libro me atrapó desde el principio, porque al final del primer capítulo tiene algo que te deja con cara de "esto no puede ser" y es genial. Por otra parte me gusta la relación de nuestros dos protagonistas, que prácticamente sigue igual por la relación tutor-discípula que tienen.

   Si que me aburrí mucho en la mitad del libro, porque notaba que la historia no avanzaba nada, hasta que ocurrió lo que hace que te leas el final de un solo trago. Eso es algo que me gusta y que nunca he comentado. En esta saga, el libro va normal hasta que ocurre un fenómeno importante que haces que no puedas dejar de leer un solo segundo y que el final venga volando.
   Ya no tengo mucho más que añadir, sólo que a partir de este libro también cobra un gran protagonismo Adrián -mi personaje favorito- y eso hace que también me guste mucho.
   Si aún no os habéis animado a leer esta historia, os la recomiendo, es fácil, con un lenguaje sencillo, y que le puede gustar a mucha gente.

Puntuación: